Por: Maria Victoria Ureña
Siguen indetenibles las agresiones a miembros de la prensa por parte de la seguridad del candidato presidencial, ingeniero Hipólito Mejía, ya son 5 los periodistas agredidos desde que empezó su campaña proselitista con miras a obtener el poder el 20 de mayo del 2012.
El primero en encabezar la lista de los afectados por tal brutal seguridad, que al parecer lo único que saben hacer es agredir y agredir, claro está cumplen ordenes superiores, fue el camarógrafo de CDN Francisco Toribio a quien lo privaron de un codazo dejándolo sin aire para respirar, les siguieron Yanessi Espinal del periódico el Caribe, Robert Vargas del digital Ciudad Oriental, Edmundo Ledesma y Yohanna Pérez ambos del canal 16.
Fue vergonzoso ver el video donde aparece la joven periodista forcejeando tirada en el suelo defendiéndose de esos forzudos hombres que la agarraron tratando de evitar que se le acercara al candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ingeniero Hipólito Mejía y le hiciera pregunta. Debo recordarles a esos escolta que su protegido es un hombre público y como tal está expuesto al debate y escrutinio o de lo contrario le aconsejaría que se retirara del quehacer político, todo por el bien de la libertad de expresión y pensamiento.
Yohanna Pérez víctima de tal brutal agresión solo cumplía con su deber de buscar la noticia e informar a la ciudadanía sobre la actividad con mujeres que encabezaba el señor Mejía en el Club Los Prados de esta capital, fue humillada, estrujada y lo peor lanzada al suelo, lo extraño de todo eso es. que el candidato perredeista estaba bastante cerca donde se efectuaba la bochornosa actitud sin dar señales de saber lo que en ese momento estaba pasando en su entorno, tranquilamente se montó en su yipeta y dejó que continuara la acción sin interceder por la dama que yacía en el suelo ante sus feroces guarda espalda.
Esa actitud indiferente tanto del candidato como de su equipo de campaña que lo acompañaba me hace pensar, que hay una orden de detener a cualquier periodista, no importando la forma en que se haga, ya sea a empujones, puñetazos, estrujones y otras formas de ultrajar, que se atreva a formular cualquiera pregunta a Hipólito Mejía.
Estas agresiones no han recibido ningún tipo de rechazo por parte de los diferentes organismos afines a esa carrera que en algunos casos resulta peligrosa y riesgosa. Es lamentable que situaciones como esas sigan produciéndose en pleno fulgor de una campaña electoral, que deja bien claro el interés de los asesores políticos de que Hipólito se mantenga alejado de los micrófonos debido a que cuando abre la boca mete la pata en detrimento de sus propias aspiraciones.
Me da mucho terror pensar lo que pasaría con la libertad de prensa en éste país si Hipólito Mejía llegara al poder, los periodistas, comunicadores, locutores, camarógrafos y reporteros gráficos se verían obligados a convertirse en caja de resonancia de ese gobierno o pagarían la consecuencia de denunciar lo que pasa alrededor del Palacio Nacional o de los funcionarios con agresiones físicas, verbales y probablemente con detenciones o cárceles.
Si juzgamos por las pocas reacciones que se han producido en torno a los hechos de agresiones a miembros de la prensa por los espalderos del candidato perredeista, podríamos afirmar que estamos frente a intereses políticos o línea partidaria con fines de callar o tapar tan repugnante actitud salvaje.
Esperamos que el licenciado Aurelio Henriquez presidente del Colegio Dominicano de Periodista (CDP) y sus filiales en el exterior, a si como también al presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), licenciado Olivo de León y sus filiales tomen carta en el asunto y exijan más respeto al trabajo periodísticos sin que los colores partidarios empañen la labor para lo que fueron creados esos organismos a favor y el bienestar de los periodistas dominicanos.¡ Estamos Claro!.
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